Sí, has acertado: el popular frankfurt toma su nombre de la ciudad alemana de Frankfurt y su región. Fue allí donde se inventó y se viene produciendo desde, según dicen, 1562. Según cuentan, se sirvió en la coronación del emperador Maximiliano II. Y hoy puede estar en tu mesa. ¡Qué vueltas da la vida!
Amados por los niños… y por los padres que los cocinan, nuestros frankfurts son un bocado perfecto para cuando tenemos poco tiempo para cocinar, estamos a punto de ver una eliminatoria de Champions o nos apetece cenar con amigos a ritmo de puro Rock n’Roll americano. A diferencia de otros tipos de salchichas, esta se produce solo con carne de cerdo.
La carne se tritura, mucho, hasta que es muy fina. Imagina lo que puede conseguir una termomix. Lo hacemos junto a las especies que le dan ese sabor tan especial y a baja temperatura. Al hacerlo, conseguimos una pasta homogénea, fruto de esa emulsión. Piensa un poco en lo que ocurre cuando haces mayonesa en casa.
Ahora, hay que dar forma a esa pasta. Con tripa natural o artificial, embutimos uno a uno, y gracias a una maquina, las salchichas. Es un momento laborioso y cuando lo hacemos en el obrador, puedes ver a varios de nuestros colaboradores trabajando a destajo.
Tras ello, pasamos a la caldera para cocerlos a 80ºC. Y nosotros terminamos el proceso ahí. Otras marcan pasan ahí al proceso de ahumado, pero sabemos que muchos de nuestros clientes prefieren la salchicha así, sin ahumar.
De ahí, pasamos a su envasado. Los envasamos al vacío, de seis en seis. Aunque en nuestras tiendas los puedes encontrar a granel. También elaboramos frankfurts con bacon y queso, que envasamos al vacío en paquetes de 4 y 5 unidades.
Ahora solo debes cocinarlos. Acompañarlos de un buen panecillo y, si quieres, salsas como ketchup, mostaza… ¡A disfrutar!
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Un comentario paraCómo se hace una salchicha de Frankfurt
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