Reivindicamos el papel de la ensalada en nuestra cocina. No. No es un plato aburrido. Ni soso. Una ensalada puede ser rica y deliciosa. Hoy te presentamos un plato de invierno con un queso espectacular: Stilton.
El Stilton es un maravilloso queso azul sin pasteurizar, perfecto para degustar en estos fríos días de invierno. Lo vamos a combinar con cebolla, rúcula y solomillo de cerdo.
Ingredientes para 2 personas
Solomillo de cerdo
Aceite de oliva virgen extra
1 cebolla a rodajas, muy finas
1 cucharada de vinagre de Módena
75 gramos de tomate cherry
55 gramos de rúcula
60 gramos de queso Stilton sin corteza
Sal y pimienta negra
Unta el solomillo con aceite por ambos lados y salpimienta. Calienta la plancha y cuando esté bien caliente, dora el solomillo por las dos caras. Cuando termines, resérvalo.
Baja el fuego de la sartén y saltea la cebolla. Que coja color. Cuando termines, colócalas en la fuente y tira un poco de vinagre de Módena.
Con el fuego aún encendido, salta los tomates. Añádelos a la fuente.
Corta en tiras el solomillo. Añade la rúcula a la fuente y mezcla todos los ingredientes. Emplata y coloca encima de la ensalada el solomillo.
Y ahora viene el detalle final. Pon el queso Stilton encima de todo y riegalo con un poco de aceite.
Esta ensalada casa con una baguette crujiente o una chapata y patata al horno. Acompáñala con un Cabermet Sauvignon -aunque el vino tinto no suele ser el mejor compañero de mesa del queso azul- que sea afrutado. La carne y la cebolla contrastan con el amargo del queso y el vino lo envuelve a la perfección.
¡A disfrutar!
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